Comentarios a este blog
Las siguientes son algunas de las opiniones que han anexado en nuestro blog www.periodismodeesperanza.blogspot.com algunos navegantes de la red. Otras fueron enviadas a mi correo por conocidos míos, pero las anexo porque comentan algunos artículos, o el proyecto en sí, del periodismo que busca soluciones e invita a la acción. Vienen de México, Perú y España, y algunos otros no traen dirección que les identifique. Pero es una buena noticia y el mejor regalo de cumpleaños porque ¡ya cumplimos 5 meses!... Es para festejarlo. ¡Salud!
1)
EL BLOG ME PARECE UN PROYECTO DE SUMO INTERÉS, POR LA RIQUEZA DE LAS
EXPERIENCIAS QUE SE NARRAN Y SOBRE TODO PORQUE PROPUGNAN POR UN PERIODISMO SOCIAL, RARO EN ESTOS TIEMPOS DE MERCADOTECNIA Y POLIARQUÍA INFORMATIVA.
DEFINITIVAMENTE TODOS LOS LECTORES DE ESTE BLOG ESTAMOS EN DEUDA.
Guillermo P.
México
2)
En el caso de México, considero que aún estamos pasando por un periodo de transición. Con los medios creo que es lo mismo. Estoy totalmente de acuerdo en que hay que reconsiderar el papel de los medios de información. Si bien es ideal que el periodismo de propuesta se practique en un país como en México, donde tanta gente está en busca de esperanza para pdoer salir adelante, por experiencia propia, pienso que hay pocos medios que vayan actualmente en ese sentido. Se han concentrado en dar a conocer información dura o ser, como alguna vez lo dijo un editor de El País, "voceros de las cúpulas del poder..."..han sido sólo un medio por el cuál se mandan mensajes que no tienen nada que ver con la realidad diaria que vive este país. Sin embargo, nosotros como periodistas podemos comenzar a poner nuestro granito de arena, y no quedarnos con la mera declaración del político de moda y buscar más allá...y como dice el texto, proponer soluciones a las malas noticias que venden tanto. Yo en lo personal, he dejado de publicar, pero creo que incluso desde donde trabajo ahora, una oficina de Comunicación Social, puedo esforzarme en ese sentido.
Hanako
3)
hola. buen blog. me acaban de hacer leer el artículo de javier darío restrepo en un curso de periodismo. se me hace muy interesante la idea. me recordó agradablemente a cortázar haciendo la diferencia entre el lector macho y el lector hembra. Aún así, falta mucho para lograr el "periodismo de esperanza", en especial considerando que la sociedad, en estos tiempos de terrorismo informativo, no es crítica ni cuestiona lo que se le presenta y menos aún se implica. solamente "lo sufre".
me gustaría que dijeran más específicamente quienes son los que manejan este blog.
un gran saludo.
Issa
4)
Sus reflexiones sobre lo que ven y sobre el periodismo de "esperanza" nos alientan a aquellos que dejamos, por razones más que personales estúpidas, nuestros sueños estacionados.
Anónimo
5)
Hola, amigos del grupo de Periodismo de Esperanza.
Me alegra encontrar gente con altos ideales especialmente en éste campo del Periodismo.
Felicitaciones por el trabajo que realizan. Sigan adelante!
Me gustaría hacer réplica en mi País (Perú), de los temas de Periodismo de Esperanza.
Si tienen materiales al respecto, en Power Point para seminarios, talleres, conferencias; por favor envienme.
Gracias anticipadamente,
Ruthy Chalco Mendoza
PRODUCTORA EJECUTIVA NT
6)
Marcela:
Creo que de alguna forma me vi reflejado en tu escrito cuando hablas de las broncas que pasa uno en este bello oficio. Broncas inherentes, gajes del oficio, como los que a veces enfrentas con tus jefes inmediatos, para convercerlos del interés público que representa la nota o el reportaje que les presentas.
O con la frustración que sientes cuando de pronto "el de arriba" decide descontinuar una serie de informaciones sin ofrecer explicación alguna, dejándo vestidos y alborotados no sólo a tí, sino también a todos aquellos ciudadanos que habían confiado en que finalmente un medio de comunicación los estaría pelando en sus problemas.
Esto último es lo que me hace ponerme verde -como Hulk-, sobre todo cuando sabes que los reclamos de la gente son justos.
Me identifico además cuando haces mención de lo que estimula más a un reportero. Reconforta saber que uno contribuye, desde tu posición, para arreglar un problema social. Cuando no se logra, por algún motivo, es cuando surge la frustración.
Sin embargo, la dinámica de este trabajo a veces no te da tiempo de lamentar el tropiezo.
En lo particular, esos pequeños fracasos me han eseñado a retomar los asuntos con mayor precisión e insistir, ofreciendo mayores argumentos, para que finalmente los editores "compren" la idea.
(Quizá sin saberlo, con su predisposición y prejuicios, estos últimos me han convertido en un reportero terco. Aclaro que no tengo nada en su contra de los editores, inclusive tengo buenos amigos en esos puestos, pero en ocasiones dan la apariencia de ser unos entes con atole en la sangre, con una visión que no va más allá de su escritorio. Batalla para ponerme en sus zapatos, más cuando sólo les interesa conservar su puesto)
Por otro lado, para los reporteros casados o solteros, que en alguna ocasión se hayan visto frustrados por el hecho de no ver realizado su mayor anhelo, que es ver publicadas sus notas, encuentran en sus familias apoyo y comprensión, sobre todo cuando se anda con el pico caido.
Sus porras, al igual que las de los amigos y colegas, a veces se necesitan.
No quisiera generalizar en el caso de los casados, ya que conozco a compañeros cuyas esposas no soportaron a la otra ( la prensa, claro) y terminaron divorciados. Habrá estadísticas al respecto? En fin, no quiero aburrite con más rollo.
Estoy seguro que tu propuesta habrá de motivar a otros compañeros a compartir sus pensamientos y, porqué no, también a que algunas empresas periodisticas renuentes a transparentar su quehacer diario, retomen el ejemplo y hagan lo propio
Saludos desde Juárez.
Un reportero de
EL DIARIO
7)
Agradezco mucho que hayas dado respuesta a mi
e-mail, y pues como lo mencione es interesante el que
una periodista conciba su ejercicio diario como una
forma poco ortodoxa, y que busque transitar del
periodismo corporativo hacia un periodismo más cercano
a la gente, que busque las causas de lo que afecta a
la gente de a pie, pero que tambien proponga
soluciones al alcance de las personas.
Llegué al blog, gracias al link que tienen en
La Crónica, lo encontré buscando un articulo del Maestro Carreño Carlón. Sus últimas colaboraciones han estado enfocadas a
realizar análisis comparativos sobre la ética de los
periodistas de EEUU y de México. Creo que con su
experiencia, y aunque podamos estar de acuerdo o no
con sus enfoques, ha logrado poner en la agenda de los
medios este tipo de debates.
Finalment, te quiero comentar, que creo sin temor a
caer en blofeo, o en el comentario adulador, que la
labor que están haciendo nos hace a los lectores
considerar que nuestro planeta es un lugar
apasionante, que vale la pena que sea conocido,
comprendido y salvado.
Hay pocos periodistas de los que habla Ryszard Kapuscinski, que
trabajan dando muestras de abnegación y de dedicación,
con entusiasmo y espíritu de sacrificio, renunciando a
las facilidades y al bienestar, con el único objetivo
de dar testimonio del mundo que nos rodea y de la
multitud de peligros y esperanzas que entraña.
GP
Analista de medios "amateur".
8)
Hola Marcela,
Estuve leyendo el glob, me pareció muy interesante. A las preguntas que te haces sobre si es primero la persona que la noticia, no tengo duda que es más importante salvar a las personas que a la Humanidad. No porque salvar a la Humanidad no sea el fin de cualquier trabajo ya sea periodístico, médico, judicial, político y hasta policial si me pongo, pero lo único que podemos hacer los seres humanos es salvar personas y sacrificar, si es necesario, la noticia, nuestro trabajo y hasta nuestra vida.
Claro que esta es mi opinión general, luego entro en perfecta sintonía con lo que dices de que cada caso, cada momento es un mundo. La vida es así para todos, tengamos el oficio que tengamos.
¿Puede una auxiliadora social dejar su trabajo y convertirse en periodista por un día en caso de necesidad? Todo depende de cuál sea la verdadera necesidad.
Respecto a la idea general de trabajar por la esperanza, que no por el optimismo, no encuentro otro medio, no sólo de trabajar, sino de sobrevivir. Últimamente, mis amigos que sufren que los medios sólo deseen hacer programas nocivos con mucha audiencia están pasando por una especie de depresión extraña, y todos sabemos que la depresión no es sino una complicada falta de confianza en la esperanza.
Pero no es real. El mundo del mercado no es real, si acaso es realista que es una ínfima parte de la realidad; del mismo modo pienso que la Economía no es real, es completamente absurda, se basa en el realismo, en hechos pasados, para subsistir, pero ningún economista sabe vaticinar el futuro ni trabajar en él: son meros vendedores de humo, sacerdotes de un universo que no saben cómo funciona; pero como muy bien dices, la gente no es tonta y aunque calla, sabe escuchar. Eso me ha pasado toda mi vida y he podido comprobarlo.
Uno nunca está completamente solo. Y aunque algunos sentimientos nos abandonen y queramos lanzar todo por la borda, los encontraremos a la vuelta del camino. Y si no, tampoco somos tan importantes para la Humanidad, nos debemos en mayor medida a la gente que nos necesita y que tenemos más cerca. Y eso podemos hacerlo desde nuestro carrito de tamales, la mesa presidencial, bajo un horrendo burka, en la cárcel o bajo el mando militar. Nunca debemos olvidar ser personas, cuando trabajamos para personas. También trabajamos para nosotros mismos y para nuestros corazones.
SEGUNDA PARTE
No entiendo por qué en el grupo de discusión no entran en un debate interesante acerca del periodismo actual. ¿Dan las cosas por hecho, aunque puedan equivocarse? Es cierto que mucha gente hoy en día, en España por ejemplo, cuando les hablas de reflexionar sobre lo que están haciendo -sobre todo si lo que hacen les da bastante dinero- se ponen enfermos, porque uno, como dice el refrán, no puede servir a Dios y al Diablo. Si están sirviendo al Diablo, con sus titulares, sus pompas y sus obras te llamarán -con gran razón, al menos semántica- "fanático". Aquí les hablé a algunas personas del "periodismo de la Esperanza" y abrieron una gran sonrisa mientras decían: "Qué bonito". Y nos enzarzamos en una larga charla.
Tal vez deban abrir el debate más allá de sus conocidos.
Antonio
Periodista español, columnista, humorista que trabaja en la televisión
9)
Mil felicidades por este nuevo proyecto que deseo que crezca y que se haga realidad, hay mucho que prender de esto.
Pues hablando un poco más de moral y etica, tambien en mi rubro (periodismo de viajes) hay de donde trabajarlas, de hecho los viajeros pueden hacer mucho daño a las comunidades que visitan, modifican drasticamente sus habitos y hacen que se pierda el arraigo cultural y el orgullo de ser quienes son. El aspecto positivo es también interesante, al viajar especialmente de mochila y con tiempo te permite conocer más a fondo las comunidades y su problematica; es interesante cuando se crea un verdaderos intercambio en el que ellos parenden de ti y tu de ellos y se da esto con un respeto absoluto.
Uno de los libros de crónicas viajeras, que lei durante mi estancia en Asia, fue escrito por un periodista al que le pidieron el divorcio y se dio a la fuga a Asia, a su regreso desidio dejar el periodismo y convertirse en taxista y fundo Backpack Nation, pensando que las ONG son una burla, muchas son un fraude y pocas veces logran dar una verdadera ayuda, su teoria es que uno puede ayudar a pequeños proyectos o personas que lo necesiten, cada año viajeros de todo el mundo envian a backpack nation una historia con algun proyecto, estos proyectos generalmente se ponen en marcha con poco dinero: mil dólares. Cuando existe un fondo recaudado gracias a donaciones, se ponen a votación las historias y la que gana se lleva el dinero que se donará exclusivamente a ese proyecto, además sin intervenciones bancarias o de gobiernos, el dinero va de mano a mano, el viajero debe regresar o idear la forma de hacer llegar el dinero a su proyecto. Gente ayudando gente, gente que estuve en al comunidad y conoce exactamente la necesidad más importante de la misma.
Alicia B.
México
10)
Felicidades primero por interesarte en el
debate, la deliberación y el trabajo pensante sobre el periodismo. En
este oficio casi nulas veces nos damos el tiémpo para reflexionar por
qué nos dedicamos a esto, por qué queremos seguir, cómo deseamos
continuar, cuáles son nuestras fortalezas, nuestros vicios, nuestras
debilides, pero sobre todo, qué podemos hacer o que está a nuestro
alcalce para mejorar la labor de cada uno y la de la empresa donde
trabajamos. La mayoría de mis compañeros, por ejemplo, cuando no
están conformes con algo no dicen lo que piensan y mucho menos
proponen, sin embargo, podrían salir cosas padrídimas de la
provocación crítica.
Selene
Guadalajara
11)
Marcela: Me vi reflejado en algunos pasajes de tu texto y también confesarte que desde hace varios meses (o años) atravieso un a crisis vocacional.
Yo me digo periodista (de deportes, pero periodista) y a menudo me siento tan mal de llegar a mi oficina, sentarme detrás de la computadora y de vez en cuando salir a reportear... El mundo sigue girando afuera mientras yo sigo aquí, aplastado, haciéndole dizque al editor de una revista de futbol, leyendo y criticando todo y a todos, aplastadote, sin hacer nada...
Tu texto me movio y ya veré qué hacer paara quitarme esta pereza.
Saludos
Roberto,
Revista deportiva mexicana
12)Por curiosidad entre a este blog, ahora por identificación seguiré sus notas.
Fui reportera 10 años, ahora, desde el ejercicio público, te puedo decir Marcela, que se encuentran algunas respuestas a la "crisis vocacional" que mencionas.
Ser puente entre lo necesario y lo posible es la pregunta eterna de la conciencia social. Te puedo decir que luego de 5 años, siento la misma frustración cuando "debo cumplir con el manual de trámites" para resolver la posibilidad de llevar algo de ingreso a una familia, que es la diferencia entre comer o no hacerlo; pero el ejercicio público me ha permitido conocer la fragilidad humana y tener algunos pequeños logros, como a la persona que le resolví una duda, al que lo acerqué a sus trámites de becas, que le dí una respuesta a sus inquietudes y hasta a quien escuche por más de dos horas quejándose de sus hijos.
Ojalá, más periodistas tengan crisis vocacionales, porque ello permite humanizar el ejercicio de la comunicación y a la vez, poder compartir experiencias que mejoren el ejercicio de la administración pública.
Un abrazo fraterno.
María Inés
Funcionaria delg obierno del DF